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LA ECONOMÍA DEL TERCER CAMINO

Reflexionar!

ECONÓMICO DESIGUAL A UN MODELO SOCIOECONÓMICO INNOVADOR E IGUALITARIO

Mansour Mohammadian es profesor de Bioeconomía en la Universidad Complutense de Madrid. Celebra con este dosier el décimo aniversario de la publicación de sus teorías en torno a la Bioeconomía y la Economía del Tercer Camino… Fecha de publicación: 1-07-2011 Revista: The Ecologist para España y Latinoamérica.

Mi objetivo no es sugerir soluciones para las miradas de problemas que surgen del impacto de la actividad socioeconómica sobre el medio ambiente. Más bien mi objetivo ha sido desarrollar y proponer una ciencia holística interdisciplinaria sincretizando la Biología y la Economía para poder captar la oportunidad que la Bioeconomía puede rendir para estudiar los problemas complejos interactivos y no-lineales que resulten en el interface de los sistemas biológico y económico. No puede haber verdadero entendimiento de estos problemas sin involucrar a la Biología como la ciencia fundacional de la empresa humana. Además, he intentado cumplir con el segundo propósito a través del desarrollo de una actividad económica fundamentada en los principios de la Bioeconomía; es decir, producir y consumir lo necesario para vivir bien pero sin derrochar, además de estar involucrado en una actividad económica productiva basada en la ética y la cooperación. Esta economía es la Economía del Tercer Camino. También, como esta economía tiene un punto de vista diferente y particular sobre los conceptos de globalización y el desarrollo sostenible, reflexionaré sobre ellos. Como no puede ser de otra manera, vincularé todo el discurso cuando sea oportuno al tema de hoy: la crisis financiera y la recesión económica. Además, intentaré responder a preguntas claves como son: -¿Ha llegado la hora para una concepcionalización innovadora de economía en términos de la teoría de la Bioeconomía? – ¿Se puede compatibilizar el nuevo concepto con el mundo económicofinanciero competitivo? -¿Por qué es difícil introducir la teoría de la Bioeconomía en los círculos académicos? -¿Será posible complementar la idea teórica del mercado capitalista con valores sociales y éticos de la Bioeconomía y, por lo tanto, complementar la unidad teórica con una unidad práctica? -¿Sería posible fundamentar la Economía del Tercer Camino en instituciones modernas con sus pilares en el capital social de la antigua economía local? -¿Cómo se pueden compatibilizar los factores no-económicos del capital social con los factores económicos? -¿Por qué el modelo capitalista con su mercado libre ha producido resultados tan desastrosos en el ámbito financiero pero aun así ha producido mucha riqueza en el ámbito productivo? -¿Cuáles son las características intrínsecas del capitalismo que cambia seres honestos a cleptómanos? – ¿Qué forma de régimen regulatorio se necesita para impedir otra crisis? ¿Uno que aumente la globalización o uno que esté a favor del proteccionismo?

LA BIOECONOMÍA Biology is the logical foundational discipline of the social sciences. We shall discover that biology and economics together have much more to teach us than if we study each separately; there is wisdom in combining the two. Edward O. Wilson Antes de empezar esta sección es necesario explicar de manera muy concisa los supuestos y teorías de la economía para que quede más claro el discurso de la Bioeconomía. La actividad socioeconómica es una tarea bastante compleja en nuestro mundo globalizado. Para estudiar e investigar la economía los economistas han desarrollado modelos basados en suposiciones hipotéticas, como los conceptos de equilibrio y racionalidad, que poco tienen que ver con los verdaderos problemas contemporáneos. Además lo que es contraproducente es que se han estudiado estos problemas de manera separada y reduccionista con la metodología unidisciplinar. Con el paso del tiempo es cada vez más imprescindible fundamentar la actividad socioeconómica global en una ciencia holística y sistémica para estimular una transformación cognitiva, mental y de comportamiento con el fin de poder ofrecer soluciones para los problemas emergentes, inter alía calentamiento global, disminución de la capa de ozono, que son de naturaleza compleja, interactiva e incierta. Complejidad es un concepto difícil de descifrar aunque conozcamos sus componentes y cómo funcionan. Un sistema complejo se rige por su tamaño y por su variedad que tiene que ver con el número de los componentes, con la calidad de los componentes y con las interacciones entre ellos. Son estas características las que otorgan al sistema complejo sus propiedades de incertidumbre y emergencia. También, la solución de los problemas complejos interactivos emergentes requiere el abandono del paradigma clásico del orden a través del orden y depender de la consecución del orden a través del desorden (Kauffman, 2003; Holland, 1998.) La epistemología de los fenómenos complejos, por ejemplo, la globalización… requiere un salto radical de las barreras disciplinarias para sacarla de su corsé pero no encerrarla en una superespecialización donde es muy posible perder el control social del conocimiento (Morin, 1998.) Un problema emergente de elementos interactivos evoluciona mediante el desorden y el modelo reduccionista válido para problemas con propiedades aditivas no sirve para los problemas con un número grande de elementos; a saber: tratar de cantidad sino que es necesario investigar estos problemas con modelos que toman en consideración la calidad además de cantidad. No obstante, la economía no entiende de la calidad ni de la ética; es obligatorio para nosotros rendirnos ante esta evidencia. El binomio del orden-desorden sigue sin parar y el desorden es una manera de llegar a un nuevo orden que lleva la semilla del desorden que intenta su destrucción. La actividad económica global es uno de esos sistemas complejos y emergentes, que hace las suposiciones de esta teoría como, por ejemplo, los conceptos de equilibrio del mercado o la racionalidad de consumidores, entre otras, inútiles y engañosos. El sistema económico global como un sistema de redes comerciales con sus tentáculos en todo el mundo difícilmente puede estar en un estado de equilibrio, porque su centro de gravedad a menudo cambia y, por lo tanto, se puede decir que tal sistema funciona en un estado lejos de equilibrio en el sentido utilizado por Prigogine y Stengers (1984.). La emergencia de un fenómeno nuevo se debe a las relaciones interrelaciones de las partes en los niveles inferiores. Aunque, el sistema emergente podría estar en un estado de homeostasis sin embargo podría “ … mantenerse en un estado de equilibrio dinámico fluctuando dentro de los límites de tolerancia” (Prigogine y Nicolás, 1977.) .

CAMBIOS EN EL EQUILIBRIO Muchas veces cambia el equilibrio del sistema a causa de rumores e información infundada y no tanto por las variables del mercado como la oferta, demanda y el mecanismo de precios. Un fenómeno de esta naturaleza se observa muy a menudo y especialmente en las épocas de incertidumbre e inseguridad cuando los mercados y las bolsas de compra-venta de acciones experimentan cambios repentinos y drásticos sin ninguna justificación en los fundamentos económicos. Según la teoría neoclásica estos cambios se cancelan para producir un equilibrio pero esto es verdad sólo en caso de un sistema muy ordenado o muy desordenado (Bak, 1997). Este no es el caso de un sistema económico global que está en un estado crítico entre el orden y el desorden para lograr el estado de globalidad total trayendo todos las economías nacionales bajo su dominio (Mohammadian, 2000.) La ocurrencia de las crisis financieras es muy indicativa del estado crítico del sistema económico global por intentar estrechar sus tentáculos a todas las economías nacionales. Lo que la humanidad necesita es un equilibrio verdadero que le ayude a encontrar su bienestar físico y mental a través de un equilibrio consigo mismo, con otros seres (humanos y no-humanos) además de con su entorno, acabando así con el caos y discordancia que está experimentando en casi todos los aspectos de la vida sea económico, social, ambiental o biológico. El equilibrio que nos debe interesar, y esforzarnos para lograr, no es un equilibrio falso neoclásico sino el equilibrio holístico bioeconómico que nos puede enseñar cómo gestionar la utilización de los recursos biológicos mientras mantengamos su regeneración; cómo preservar el equilibrio entre el crecimiento económico basado en la utilización de los recursos con su conservación; cómo mantener el equilibrio entre la cantidad de los bienes con su calidad; cómo mantener el equilibrio entre el precio monetario de mercado de los recursos sin perder de vista su verdadero valor biológico. Gestionar y practicar el equilibrio bioeconómico nos puede guiar hacia el logro de un verdadero biocentrismo además de lograr el último propósito que es lograr un verdadero balance entre materialismo y espiritualidad. Es decir, lograr la deseada sociedad sostenible. El equilibrio bioeconómico se fundamenta en dos premisas. El primero es re-biologizar la empresa humana, es decir vincularla a su raíz biológica y el segundo es re-socializar la actividad humana en el sentido de vincularla a su raíz afectiva y solidaria. De esta manera será posible para la humanidad reducir la entropía colectiva del proceso socioeconómico y además reducir su propia entropía individual en su actividad diaria. RESILIENCIA Al cumplir con estas premisas de la Bioeconomía surgirá una economía biológica-social (Mohammadian, 2003 a) en el sentido de ser más resiliente para poder eludir los ocurrencias inesperadas en los ámbitos biológico, económico, social y ambiental y por lo tanto ser sostenible. Por ende acabaremos con una actividad económica que se puede comparar a un toro en la tienda de porcelana. Concentrarse en la acumulación de dinero y artilugios pensando que más dinero nos trae más felicidad y más placeres ha sido la equivocación más grande de la humanidad en los últimos siglos. Citando a Henry David Thoreau: “Es más rico aquel cuyos placeres son los más simples y baratos”. Por regla general un individuo es feliz por tener suficiente dinero para poder satisfacer sus necesidades basicas pero, normalmente, más dinero no trae más felicidad (Haseler, 2000.) El equilibrio bioeconómico hace posible vivir de la renta de los recursos de la Madre Tierra y no de su capital como hemos hecho y seguimos haciendo. También, el equilibrio bioeconómico nos ayuda a desarrollar un equilibrio mental tan necesario para ser feliz. Es de recordar que la felicidad es un concepto holistico que abarca además de riqueza monetaria-material… también la riqueza espiritual, salud, amor al prójimo y compromiso sin olvidar el aprecio a la naturaleza, su diversidad y su belleza. La riqueza de la naturaleza es muy importante tener en cuenta con su sinfonía de floras y faunas cada una impartiendo algo especial a la vida humana. Disfrutar del conjunto de estas variables le proporciona al individuo el equilibrio necesario para su bienestar y felicidad integra, lo que hemos perdido por ignorar la ética de trabajo, solidaridad, fraternidad y confianza y la diligencia de nuestros antepasados con su estilo de vida frugal y austera y su sentido de ahorrar.

FUERZAS OPUESTAS La actividad socioeconómica de la teoría neoclásica caracterizada por la competitividad y por el interés propio, que son actitudes contrarias a la cooperación y al interés colectivo de la teoría de la Bioeconomía, hacen que el agente económico, Homo economicus. se sitúe en un estado de tensión insoportable promovido por dos fuerzas opuestas. Una fuerza promueve a un individuo al consumo conspicuo, despilfarro y la avaricia y la otra que le promueve a observar buenas prácticas de consumo, el cuidado del medio ambiente y conservación. H. economicus se está cada vez más distanciando de sus raíces biológicas y casi nunca produce lo que consume y apenas consume lo que él mismo puede producir. Por lo tanto, no debe sorprendernos si nos preocupa menos la conducta ética y el bienestar de la comunidad y más la competitividad, el beneficio a más corto plazo y el bienestar de sí mismo. La economía capitalista global tiene una arquitectura de los productores y consumidores cuyos centros de producción y consumo están bastante distanciados unos de otros. Esto es al contrario de la Bioeconomía, que imita a la economía de la naturaleza donde los centros están bastante cerca aunque a causa de la pérdida de biodiversidad por la culpa de la humanidad, estos centros están cada vez más alejados unos de otros. La falta de verdaderas soluciones y medidas es debida al fundamento neoclásico de unas perspectivas que abogan por la máxima producción y máximo consumo que resultan en agotamiento de los recursos biológicos, pérdida de biodiversidad y contaminación. Sin embargo, estas mismas perspectivas, por ejemplo la Economía Ecológica, abogan por la idea de decrecimiento a través de consumo mínimo y conservación que es una noción paradójica y, por ende, surge la pregunta: ¿Cómo se puede resolver esta paradoja? A saber, tener un sistema socioeconómico derrochador de producción y consumo máximo y al mismo tiempo propagar conservación, mantener la biodiversidad y consumo según necesidades. La Bioeconomía sí puede resolver esta paradoja por no estar vinculada a la teoría neoclásica y, aún más importante, por ser una economía poética imitando a la Economía de la Naturaleza y seguir sus pautas biológicas. La Bioeconomía tiene el concepto de decrecimiento incrustado en su teoría mediante los conceptos de desmaterialización e immaterialización que imparten sostenibilídad al proceso de crecimiento. La idea del decrecimiento según la teoría de la Bioeconomía no es una idea de mera desaceleración de la actividad económica; a saber, reducir la velocidad del proceso del crecimiento, sino una transformación verdadera y profunda en nuestro pensamiento y, por lo tanto, en nuestro comportamiento. Esta transformación requiere individuos como objetores del crecimiento continuo y consumo conspicuo al estilo de los objetores de conciencia.

SENTIMIENTO, COOPERACIÓN, ÉTICA Todas, y cada una de estas perspectivas por estar fundamentadas en la teoría neoclásica, nos presentan perspectivas solamente económicas que abogan por el crecimiento económico continuo recurriendo a la tecnología para dar soluciones a los problemas que enfrenta la humanidad. Esta solución obviamente resulta en la utilización de más recursos biológicos, de más energía de fuentes norenovables y de más contaminación y la pérdida de biodiversidad y, por ende, en más debilitamiento de la base biológica de la existencia humana. El paradigma bioeconómico, por incluir las variables biológica y económica, no sufre, como hacen las perspectivas, de dos puntos de vista opuestos; es decir, el biológico y el económico. El primero aboga por la utilización de los recursos según su regeneración y la pauta de ciclos temporales biológicos y el segundo favorece el uso máximo de los recursos sin tomar en cuenta su agotamiento. Además, para los países sub-desarrollados y en-desarrollo es muy importante el punto de vista biológico ya que enseñar a la población indígena que cuidar la biodiversidad, gestionar y utilizar los recursos según su regeneración es muy provechosa desde el punto de vista económico. Es necesario idear una teoría económica cuya piedra de distinción no sea ni solamente acción, competitividad salvaje y ni los fines de la economía capitalista sino que sus pilares principales sean además sentimiento, cooperación, ética y los medios para conseguirlos. Esta teoría como se presenta aquí es la teoría de la Bioeconomía. Sincretizar la biología con la Economía y desarrollar la Bioeconomía tiene el propósito de acabar con la separación entre “las dos culturas” (Snow, 1964, 1959) y avanzar hacia la Tercera Cultura que es la cultura de síntesis y interdisciplinariedad. Se logra este propósito mediante el acoplamiento estructural (structural coupling; Maturana y Varela, 1987) entre los sistemas biológico y económico que sean constructivos y complementarios y por lo tanto el proceso de actividad comercial bioeconomico y el desarrollo bioeconómico (sostenible como se verá más adelante) será mas eficiente en la utilización de los recursos biológicos y menos entrópico en el proceso de producción de bienes. La teoría bioeconómica surge de cambios fundamentales que causan un cambio abrupto que “… implica una repentina transformación… para demostrar patrones no visibles antes.” (Kuhn, 1998.)

OTRAS REALIDADES Además, desde el punto de vista práctico se puede definir la Bioeconomía como la ciencia que determine el threshold de la actividad socioeconómica para la cual un sistema biológico puede ser utilizado sin destruir las condiciones para su regeneración y por ende su sostenibilídad. Es decir, que la Bioeconomía, además de los problemas normales de la economía como el abastecimiento y la demanda entre otros, también se compromete con los problemas que tienen que ver con las realidades de la vida contemporánea. La Bioeconomía promociona la idea que la Naturaleza no debe ser vista sólo como una fuente de recursos biológicos o un sumidero para los desechos de la Humanidad. Se debe ver la Naturaleza como una fuente de ideas útiles para mejorar la empresa humana; a saber no sólo lo que podemos extraer de ella sino también lo que podemos aprender de ella. La Bioeconomía es el crisol idóneo para reunir según Morin (1995) “… los conocimientos desunidos y aislados en las sub-disciplinas y de esta manera puede transitar mas allá de sus limitaciones disciplinarias.” Según el esquema de Izuzquia (1990) la teoría de la Bioeconomía tiene las siguientes características: (1) es dinámica en el sentido de generar tantos problemas cuantos puede solucionar. (2) es una teoría normativa por proponer cómo debe ser un sistema económico y no es una teoría positiva en el sentido de eso es lo que hay (3) es una teoría compleja si no por otra razón porque tiene que abordar temas complejos, por ejemplo, la globalización o el desarrollo sostenible. Según Restrop (1993) “Mientras la disciplinariedad es la guardiana del método, lo que caracteriza a la teoría es la fidelidad al problema.”La epistemología de esta teoría toma en cuenta la complejidad en lo biológico, en lo económico y en lo cognitivo y por estas razones esta teoría es superior a las teorías reduccionistas con metodología disciplinaria como es por ejemplo la teoría neoclásica. La Bioeconomía tiene lo biológico como el elemento intrínseco, y no como elemento incidental, como es el caso de la economía capitalista con el motivo de beneficio como el elemento intrínseco. La economía capitalista por su énfasis en la producción máxima y consumo máximo ha perdido la visión a largo plazo necesaria para la sostenibilídad. Su interés en los recursos biológicos es, desde el punto de vista económico, de análisis de coste-beneficio según escasez / abundancia sin tomar en cuenta la perspectiva biológica para saber de su agotamiento / insostenibilidad. La ideología de ‘dejadlo al mercado’ para poder solucionar las externalidades ambientales como el cambio climático; económicas como la desigualdad y sociales como inequidad ha permitido a los empresarios oportunistas actuar de manera no ética obligando al publico a pagar por sus actuaciones delictivas. A saber, externalizar el coste de sus actividades enviciadas mientras se están internalizando los beneficios. La Humanidad sufre de la pérdida del equilibrio consigo mismo; de la pérdida en su entorno como se puede observar en su entorno físico por la contaminación y los acontecimientos emergentes como el cambio climático y la disminución de la capa de Ozone; en su entorno biológico por el agotamiento de los recursos, en particular los recursos energéticos no-renovables, y en su entorno social por la segregación de la humanidad en ricos y pobres. Es decir, dos grupos de la misma especie en el mismo planeta e incluso en muchos casos, en los mismos países. Por lo tanto, ¿Como es posible hablar de igualdad, equidad y democracia? ¿Acaso tenemos que olvidarnos de una sociedad mundial democrática, en paz y en iguales condiciones de bienestar?.

METODOLOGÍA INTERDISCIPLINARIA El innovador paradigma (Kuhn, 1998) de la Bioeconomía permite investigar los problemas complejos, inciertos e interactivos en el interface de los sistemas biológico y económico de manera holística con una metodología interdisciplinaria. Este innovador paradigma puede remediar las deficiencias asociadas a las perspectivas de economía-medio ambiente. Es tan importante promover la interdisciplinariedad en la ciencia y la academia que el Ministerio de Ciencias de Francia ha recomendado: “La interdisciplinariedad ha de estar en el corazón de la enseñanza de las ciencias económicas. Los alumnos de Economía deberán cumplir con los requisitos de estudios de disciplinas similares en origen tales como la Sociología y los diferentes en origen tales como la Biología, con el fin de familiarizarse con sus contrastes métodos y puntos de vistas” (Fulbrook, 2002.) La enseñanza de la Economía en las universidades, según la hegemonía de la teoría neoclásica, ha excluido otras teorías en detrimento de los alumnos al no ser expuestos a paradigmas alternativos. La enseñanza universitaria de Economía sigue los mismos preceptos reduccionistas disciplinarios del siglo pasado y perpetúa la conformidad en vez de la creatividad en los alumnos. Según Gale (1998): “La Economía Ecológica no es un reto fundamental al discurso dominante de la Economía sino simplemente es otra perspectiva que es útil en la búsqueda de la Economía de siempre”. La Economía Ecológica como una perspectiva, no como un paradigma, se refiere al término ecológico como una parte de un sistema que es una unidad inseparable de su entorno. Este entorno es el sistema biológico y por ende la Bioeconomía (Economía Biológica) mantiene un estrecho vínculo entre el sistema biológico y el sistema económico. El entorno es el conjunto de relaciones, interrelaciones e interacciones entre personas y acontecimientos. Por ser más complejo que el sistema el entorno actúa como una fuente de cambios para el sistema y hace posible un conjunto de selecciones para el sistema.

SIN PERJUDICADOS La economía capitalista tiene el propósito de lograr comensalismo; lo que es exactamente el caso de la actividad comercial humana ahora y es algo en que ha fallado bastante. Sin embargo, la actividad comercial bioeconómica es una actividad simbiótica de suma positiva donde ambas, la Humanidad y la Naturaleza, se relacionan en una actividad de ganar-ganar y ninguna sale perjudicada. Este logro depende de cuanto antes podamos cambiar nuestra economía ficticia de transformación a una economía verdadera de producción. Por lo tanto, en el comercio bioeconómico el binomio Humanidad-Naturaleza no es pareto óptimo. Articular la Bioeconomía desde su raíz griega, a saber un paradigma heurístico de conocimiento innovador de lo vivo y también de lo vivo en la sociedad, nos conduce a un realismo bioeconómico que nos enseña la senda de cómo será posible para la Humanidad vivir en paz y armonía además de vivir en armonía con las otras especies. Sin embargo, se debe admitir que una completa integración de varias disciplinas en una disciplina unificada (holística como es la Bioeconomía) no es tarea fácil. Se requiere interdisciplinariedad en el sentido más invasívo de la palabra, que es un empeño difícil y cargado de incertidumbres. A nuestro pesar el sistema educativo con su atrincherada burocracia a todos los niveles de docencia, investigación y conseguir fondos para el avance de carreras es muy resistente a tal innovación. Además, el proceso educativo con los conceptos obsoletos y la metodología reduccionista disciplinaria es de otro tiempo y lo divulgan profesores felices en su torre de marfil y resistentes a intentar conceptos y metodologías innovadoras por significar más empeño y tiempo. No obstante esta resistencia no va a poder seguir por mucho más tiempo porque el holismo es un concepto y la interdisciplinariedad es una metodología cuyo tiempo ha llegado. Se los he presentado como conceptos con una solución para motivar a los colegas para su implementación. Creo firmemente que es un desafió digno de consideración. Lo he aceptado yo mismo desde la perspectiva de la Biología y la Economía como se demuestra en mi curso y mis libros sobre el tema como los primeros pasos en esta dirección. Tenemos que superar los obstáculos con toda nuestra energía y poderío intelectual.

CAMBIO DE MENTALIDAD La Bioeconomía es un cambio paradigmático en nuestra mentalidad en relación a nuestro comportamiento hacia la Naturaleza y utilización de los recursos; de un cambio paradigmático en nuestra cognición en relación con la investigación de los problemas del interface además de un cambio paradigmático educativo en la decencia. El objetivo aquí es situar al alumno, con ideas constructivas, en el centro del proceso educativo y no tenerlo como una máquina para almacenar información y cuando es necesario repetirla sin haberla interpretado. La Bioeconomía favorece la institución del proceso de desarrollo como un proceso holístico desde todos los aspectos, económico, biológico, social, ambiental, ético y cultural, y no como el desarrollo sostenible que es un proceso reduccionista económico con propiedades oximorónicas. Para superar estas deficiencias se ha ideado el modelo innovador de desarrollo bioeconómico (sostenible) que se fundamenta en la importancia indispensable del sistema biológico, sus recursos y servicios y el sistema cognitivo (Mohammadian, 2000.) El desarrollo bioeconómico es un proceso endógeno que cumple con las idiosincrasias culturales de cada pueblo además de las características biológicas de su entorno y es un proceso que no se puede importar de los países desarrollados a los países subdesarrollados. El proceso de desarrollo es muy parecido al proceso de democratización y cada país tiene encontrar su senda para conseguir desarrollo y democracia.

LA RECONCILIACIÓN El modelo de desarrollo bioeconómico se basa en la teoría termodinámica y la ley de la entropía que nos hace apreciar que la existencia humana es entrópica y es seguro que la especie y la empresa humana avanzan de la plenitud a escasez, de energía a entropía y de orden a desorden. También, la sostenibilídad es una proposición a largo plazo que implica la eficiencia del sistema productivo además de su adaptabilidad a las perturbaciones biológicas y ambientales. Sin embargo, tampoco es una solución duradera intentar lograr más crecimiento con menos recursos. La sostenibilídad requiere una transformación radical; por ejemplo no basta que los coches emitan menos gases nocivos si la cantidad final de emisiones sigue creciendo. Lo que la Bioeconomía propone es re-conciliar lo biológico con lo económico; es decir, no solo investigar y evaluar los problemas desde el punto de vista solamente biológico ni solamente desde el punto de vista económico sino desde la perspectiva holística de la Bioeconomía. Por ende, la lógica dialéctica de la Bioeconomía es la lógica del tercero incluido que surge de la conciliación de ambas, lo biológico y lo económico. A saber, la Bioeconomía en su actividad comercial intenta conciliar la utilización de los recursos con su conservación y regeneración en una actividad económica sostenible; es decir, bioeconomica. La lógica del tercero incluido permite cruzar las barreras disciplinarias de la Biología, de la Economía y de la Cognición para poder encontrar soluciones holística sin descartar / menospreciar conocimientos de otras disciplinas. La Bioeconomía, como una ciencia unitaria, es un empeño en crear conocimiento integrador que es más que suma y una simple yuxtaposición de conocimientos reduccionista disciplinarios.

ECONOMÍA DEL TERCER CAMINO Es bueno tener una visión aunque en el presente puede parecer utópica y no se puede poner en práctica Anónimo Como para mucha gente la idea de la Bioeconomía ha parecido utópica (menos con el paso de tiempo) y poco factible de poner en práctica he puesto mi empeño en idear una activada socioeconómica que podría encaminar la teoría de la Bioeconomía a la práctica y hacerla operacional en el ámbito comercial. Parafraseando a Thorstein Veblen ninguna forma de eco-nomía va a atraer la atención del público hasta que no esté propuesta de una forma práctica. Esta práctica es la Economía del Tercer Camino. La Economía del Tercer Camino se sitúa entre la antigua economía local y la nueva economía global que intenta compensar los factores desfavorables de uno con los favorables del otro. Es decir el propósito es compensar por ejemplo vivir del crédito, derroche de recursos y desperdicio del entorno de la economía global por el sentido de ahorro, un estilo de vida frugal y el cuidado del entorno de la antigua economía local. Dicho de otra forma, la Economía del Tercer Camino intenta compensar la competitividad, complejidad, el valor crematístico y la individualidad de la nueva economía global con cooperación, simplicidad, el valor de uso y el sentido de comunidad de la antigua economía local pero al mismo tiempo utilizar tecnología apropiada para hacer la vida más agradable, más placentera y menos laboriosa. El legado de la antigua economía local , articulado en la Economía del Tercer Camino, ha sido producir lo suficiente para consumir pero también ahorrar opuesto a la nueva economía global que ha legado a la Humanidad el sentido de producir y consumir más que lo necesario pero además gastar demasiado y más que lo necesario para endeudarse. Como ha sido usual en la sociedad contemporánea los gastos casi siempre superan los ingresos y la gente ha tenido que pedir préstamos para enfrentar los gastos diarios como se puede notar del aumento del endeudamiento de las familias españolas y en todas sociedades occidentales (Instituto de Estudios Económicos, 2007.)

DEJAR DE CRECER Una economía basada en créditos y endeudamiento como es la economía capitalista no puede ser duradera y ha seguido creciendo desde sus principios porque si deja de crecer será su final y el final del sistema como lo conocemos. Los recursos materiales-monetarios representan más la deuda de una nación que su riqueza porque la verdadera riqueza es la riqueza biológica. También, hay que comprender que la economía capitalista financiera funciona a base de créditos sobre créditos que significa que cada vez para devolverlo hay que incrementar el beneficio de las actividades comerciales que culmina en el agotamiento de los recursos biológicos, degradación ambiental y todo ello a costa de la Humanidad y en particular de la clase trabajadora y los desposeídos. Es la hora de apreciar que el capitalismo global no puede seguir descansando sobre el modelo neoclásico reduccionista. “La reforma de la economía no es una cuestión de añadir nuevas dimensiones a la teoría neoclásica. Se requiere una revolución teórica en el núcleo de la economía misma” (Hodgson, 1992.) Los hechos del capitalismo del libre mercado tienen que ser complementados además con los sentimientos. El Homo economicus como un ser avaro con costumbres exageradas y dañinas de consumo y comportamiento también ha aumentado por ignorancia el antagonismo entre las leyes verdaderas de la Naturaleza que rigen sus procesos biológicos y las leyes artificiales de la Humanidad que rigen sus actividades pero que deben depender de las leyes naturales. La economía invisible de la Naturaleza es muy parecida a la economía invisible humana; una “Economía en la Sombra” cuya contribución a PIB no se sabe con exactitud y ni se toma en cuenta aunque puede ser muy útil para idear políticas económicas para subir ingresos y bajar impuestos, lo que a la primera vista puede parecer contradictorio. Sin embargo, a causa de ser invisible no es posible evaluar la importancia monetaria de la actividad comercial de la “Economía en la Sombra” aunque se estima que puede ser alrededor deL 10 % del PIB ( incluso doble durante la recesión), lo que es una cifra bastante sustancial y que puede afectar A las políticas económicas. Lo que quiere conseguir la Economía del Tercer Camino es establecer un cimiento sólido para una relación simbiótica con la Naturaleza y mutualista entre la gente. Para enfatizar la importancia de la Economía de la Naturaleza baste decir que se ha estimado su volumen es igual al PIB mundial; es decir alrededor de 40 miles de billones de dólares al año. Lo mejor que se puede hacer en el caso de la Economía de la Naturaleza es trocar e intercambiar sus recursos y servicios biológicos en la economía capitalista por algo útil también para la Naturaleza. No solo no cumplimos con este objetivo sino echamos material dañino en ella en una relación totalmente parasitaria.

LOCALISMO Y REDISTRIBUCIÓN La Economía del Tercer Camino no favorece la globalización económica como se practica ahora, que ha resultado en una carrera desenfrenada de la mayoría de los países de importar y exportar con el resultado de transferir riqueza a una minoría en los países desarrollados y además a una minoría aventajada en los países en-desarrollo. Lo que la Economía del Tercer Camino propone es una actividad comercial local a la medida de lo posible y el reparto equitativo de riqueza mediante el capitalismo bioeconómico por resultar de cooperación, solidaridad, confianza y competición benevolente y que no resulta de un capitalismo competitivo, destructivo y derrochador de los recursos biológicos además de abusar y defraudar los recursos humanos (Mohammadian, 2000). La ideología capitalista es de suma negativa; a saber es perjudicial para ambas, la Humanidad y la Naturaleza, porque, aunque parece que la Humanidad está ganando por engañarse a sí misma, en realidad está perdiendo a causa de la aniquilación de la herencia biológica de la Naturaleza. La globalización económica se basa en los mercados financieros y los medios de comunicación para cantar sus beneficios y está sujeta a la dictadura del mercado que entiende sólo el idioma del precio y es poco sensible a las exigencias sociales, ambientales y casi nada a la exigencia ética. Es en estas circunstancias y en particular en caso de acontecimientos regionales cuando el Estado tiene poco espacio para efectuar sus propias políticas nacionales en los ámbitos de la salud, de la educación entre otros, para poder apaciguar los efectos negativos de las políticas regionales. La verdad es que las políticas de un país podían coincidir o no con las del súper-estado; por ejemplo con las de la UE. Una consecuencia negativa de la globalización sucede cuando los países desarrollados aprovechan la mano de obra barata en los países en-desarrollo para fabricar algunos bienes pero después exportan a estos mismos países los mismos bienes a precios exorbitantes. Sin embargo parece que la globalización puede tener, por lo menos, un efecto positivo para los países en-desarrollo porque sus trabajadores aprenden a fabricar los bienes mediante tecnología moderna y así, poco a poco, emprender el camino de progreso.

RED DE SUCESIONES Es bastante difícil poner en evidencia lo nefasto de la globalización económica cuando la mayor parte del mundo está en las garras del capitalismo industrial y los países en-desarrollo no tienen más remedio que participar en el juego global de exportar recursos biológicos baratos e importar bienes manufacturado caros. El caso de los países asiáticos y, en particular del gigante económico China, es muy revelador en relación con los propósitos de la Economía del Tercer Camino. La globalización es parte del concepto de complejidad y es una red de sucesiones en la que cada parte es parte de todo pero que también afecta a las demás partes como ha puesto de manifiesto la recesión actual. La globalización es un proceso de cambios de doble sentido y de la dependencia reciproca de lo local a lo global y de exportación e importación. Los países asiáticos por razones culturales han seguido una vida austera, uso frugal de los recursos y una alta tasa de ahorro. Lo desafortunado es que hace pocas décadas han vinculado sus economías a la economía global y han empezado el juego de consumo conspicuo, el despilfarro de los recursos y endeudarse por gastar por encima de la economía personal: donde fueres, haz lo que vieres. Aunque el sistema económico/financiero global ha sido capaz de producir mucha riqueza, no obstante, esta riqueza material-monetaria ha sido a costa de la riqueza biológica y riqueza humana y tan fácilmente como se crea tan fácilmente se destruye como se muestra en el caso de la actual crisis financiera.

GLOBALIZANDO La globalización económica se basa en los conceptos de círculo virtuoso y la ventaja comparativa de la teoría económica y así se puede explicar por qué la globalización tiene tanto éxito. El comercio doméstico de un país está vinculado a su comercio exterior y cada uno sostiene al otro en un círculo virtuoso. De esta forma los países en-desarrollo pueden aumentar las exportaciones por disfrutar de la ventaja comparativa por ejemplo en caso de la mano de obra barata y también aumentar, de forma obligatoria, las importaciones. Desde la perspectiva de la Economía del Tercer Camino y de las actuaciones éticas son los países en-desarrollo que tienen que invertir en construcción de fábricas y en la instrucción y la formación de los trabajadores para que se beneficien de las ventas de los bienes manufacturados y no unas empresas multinacionales que transferirían el beneficio a sus países de origen. Este y otros casos como todos los tipos de comercio ilícito son ejemplos del “… lado oscuro de la globalización.” Además, en épocas de crisis como la de ahora del modelo de la globalización económico basado en la exportación-importación es muy perjudicial para los países porque su economía es totalmente dependiente de la exportación. El mejor ejemplo es el caso de China que, por tener una economía dependiente de la exportación y en particular a los EE UU., que por sufrir ahora de una gran recesión no está importando mucho, China tiene millones de trabajadores en paro, lo que ha acarreado un grave trastorno social. La economía capitalista y el proceso de globalización como su brazo operativo han aprovechado la acumulación material caracterizada por la producción máxima y consumo ostentoso con todas sus desventajas para la biosfera, además a gran coste para la salud humana. LA

MONETARIZACIÓN El capitalismo industrial por haber desbiólogizado la empresa humana y haberla monetarizado totalmente ha hecho que la Humanidad pierda poco a poco la visión del todo y a largo plazo y sólo le interese el aspecto comercial de sus actuaciones. Sin embargo, los acontecimientos nuevos con propiedades complejas e inciertas como por ejemplo los transgénicos (entre otros) han hecho menos importante la frontera entre la Biología y la Economía. Por ende lo comercial no es, y no debe ser, todo ni el único aspecto importante para la existencia humana. Hay que tomar en cuenta lo biológico también como lo que engendra la Economía del Tercer Camino por señalar la riqueza biológica como la verdadera riqueza de una nación y no tanto su riqueza material y los artilugios manufacturados. ¿Cuales son las razones del olvido de la importancia de lo biológico? ¿Podría ser que por el fallo cognitivo no hemos dado suficiente crédito al valor de los recursos biológicos y de las energías no-renovables y nos hemos aprovechados de ellos por designarles precios baratos y además considerarlos como inagotables? Evaluando desde el punto de vista biológico la globalización es más que un proceso solo económico; es además un proceso biológico y su influencia abarca más que la suma de las influencias individuales de lo biológico y de lo económico y de influencias de cada estado. Por lo tanto no se puede investigar el proceso de la globalización desde la perspectiva solamente económica sino que se debe hacer desde el punto de vista holistico interdisciplinario de la Globalización Bioeconómica (Mohammadian, 2005 b.) LA EQUIDAD La globalización, en contra de lo previsto, no ha podido cambiar el mundo redondo de desigualdad a un mundo plano de equidad social. La idea original detrás del proceso de la globalización ha sido acercar.acercar la periferia subdesarrollada al centro rico … y por lo tanto lograr que la geografía sea Historia. A pesar de la esperanza de la población pobre del mundo la globalización no ha logrado este propósito y el mundo sigue siendo uno de desigualdad económica e inequidad social. La paradoja es si globalización del crecimiento económico y la producción de la riqueza material es tan bueno ¿cómo es que no ha podido aliviar la pobreza? Lo que el proceso de globalización ha logrado ha sido abrir los mercados de los países en-desarrollo y sub-desarrollados a los productos de los países desarrollados. Mientras estos países ricos se han embarcado en el camino de evolucionar hacia otros modelos de economía capitalista, como por ejemplo las economías de servicio y de conocimiento, son los países en-desarrollo que siguen con una economía de producción utilizando sus recursos biológicos y contaminando sus entornos. Sin embargo, los países en-desarrollo, por ejemplo China, quiere seguir un cambio en su modelo de la producción con una estrategia de “Ascenso en la regla del notario” que es transformar su economía de producir artículos baratos pero intensivos en mano de obra y muy contaminante para seguir un modelo económico de producción de bienes más caros pero extensivo en mano de obra y menos contaminante del entorno La investigación del proceso de globalización desde la perspectiva de la Economía del Tercer Camino de la teoría de la Bioeconomía hace posible recuperar lo que hemos perdido por los conceptos de espacio y tiempo que son muy importantes desde el punto de vista biológico. El tiempo biológico medido en forma de los ciclos temporales biológicos de la naturaleza y lo que significan para los procesos biológicos, por ejemplo en la agricultura, ayudan a distinguir y a recuperar el sentido de tiempo verdadero del tiempo virtual de la empresa humana (Mohammadian, 2003 a) No obstante, los jóvenes de esta generación están muy fascinados por el tiempo virtual y placeres virtuales con Internet y por pasarlo bien mediante el cyber hedonismo.

OBSERVACIONES FINALES Para concluir quiero hacer la observación obvia e indudable de que tenemos que aprovechar la crisis como una oportunidad que según Schumpeter es “…como una ducha de agua fría para la economía.” También, hay que recordar que esta crisis no es una sola sino es resultado de múltiples crisis que han estado durmientes como la crisis de valores, crisis energética, crisis de derechos humanos y la crisis de ceguera biológica. Está muy bien hablar de la igualdad material entre los seres humanos, sin embargo, es preciso no olvidar propagar igualdad de responsabilidad, igualdad de sacrificio y la igualdad de oportunidad. Todo esto es necesario para poder avanzar de la riqueza de una minoría a la riqueza de la mayoría y de riqueza de naciones a la riqueza mundial. La crisis financiera y la recesión económica es la entropía que pagamos a causa de la globalización del sistema económico-financiero. Esta crisis es debido a un modelo económico fundamentalista que, como cualquier forma de fundamentalismo, impide a sus creyentes discernir lo que es nefasto e injusto. Esperar de los gobiernos la solución mediante ayuda monetaria no es tratar el problema en su fundamento sino es paliar el problema de la crisis además de premiar a los corruptos por su gestión inexcrupulosa. Es necesaria una transformación radical en la base teórica de la economía y también en la base práctica de su administración. La economía del Tercer Camino es el resultado de esta transformación y según Víctor Hugo: “No es posible resistir una idea cuyo tiempo ha llegado”. En las páginas anteriores hemos hablado de las ventajas de una vida austera y frugal y tener un sentido de ahorro como predica la teoría bioeconómica de la Economía del Tercer Camino. No obstante, por ser honesto surge la pregunta del millón: ¿Por qué ahorrar? ¿Para que unos corruptos nos despojen de nuestros ahorros y además sean premiados con “golden parachutes”…? La Economía del Tercer Camino quiere terminar con el círculo vicioso entre pobreza y el ahorro en el sentido de que un pueblo es pobre porque no ahorra y además por no ahorrar es pobre. Esta economía es un modelo con el propósito de estar al servicio del pueblo cuyo mantra es: haz el bien y no mires a quién. Este es el objetivo de esta economía que a mi modesto entender es un modelo económico y social para transformar el modelo capitalista de desigualdad a un modelo de igualdad económica y a la justicia distributiva. Esto es opuesto a la economía capitalista que es para servirse del pueblo y cuyo mantra es: sálvate como puedas y no mires a quien pisoteas. La Economía del Tercer Camino no es sólo un modelo económico; es más que un modelo para los intercambios comerciales. Es una economía entrepreneurial de propagar la innovación en la manufactura, producción y distribución de los bienes. Esta ya probada, por ejemplo, en China y la India, como una economía del modelo de la Economía del Tercer Camino basada en innovación y nuevos conocimientos y complementados con los factores del capital social es propicia para el desarrollo de una clase media. Se promueve esta economía a través de los bancos de comercio para avanzar una economía productiva que favorece el bienestar de la clase media y no como la economía capitalista que impulsa mediante los bancos de inversión el avance de una economía autística de inversionalización a favor de una minoría. El proceso de globalización ha globalizado solamente la economía y el mercado capitalista, no ha globalizado la distribución equitativa de la riqueza, tampoco la escolarización ni el derecho a la seguridad biológica. Las preguntas sobre la globalización son ¿Globalismo / no globalismo; competitividad / no competitividad; el mercado libre / no el mercado libre? … Las respuestas de la Economía del Tercer Camino son: globalismo sí pero con localismo; competitividad sí pero con cooperación y los factores no-económicos; el mercado libre sí pero también como un sitio para propagar los factores del capital social y no solo para competición salvaje.

SIN UTOPÍAS Tampoco la E T C favorece el mercado como un lugar para comercializar algunos bienes fundamentales para la Humanidad como son el agua, los alimentos y los combustibles fósiles. Como hemos observado últimamente el mercado puede ser un buen sirviente pero también puede ser una pésima maestra. En otras palabras el mercado globalizado es bueno para usted pero no para mí. Si se piensa que la Bioeconomía y la Economía del Tercer Camino son utópicas solo se tiene que recordar el caso de Corralito en Argentina y cómo una economía basada en los principios de la Bioeconomía estimulando el sistema del Trueque logró suavizar la penuria del pueblo en ese momento. Practicar la Economía del Tercer Camino requiere políticos con visión que valoren el bienestar de sus pueblos por encima de las políticas partidistas. Esta economía se distingue de la economía capitalista como se distingue un estratego de un táctico. Mientras, que al estratego le interesa una visión a largo plazo y una solución comprensiva a la crisis, al táctico con su visión puesta a corto plazo le interesa una solución temporal. Al fin y al cabo la Bioeconomía y su modelo práctico no es un modelo inalcanzable y como ya se ha dicho sólo necesita el poder y el interés del uno por ciento de la población (Penn y Zalesne, 2007) practicándola a nivel local y que ojala pudiera actuar como la vanguardia para el Movimiento del Tercer Camino a nivel global. La educación, a nivel formal e informal, es la clave para todo lo que tenemos que conseguir para poder poner en práctica la Bioeconomía y su modelo comercial; es decir: de un pensamiento único a un pensamiento plural; de políticas decimonónicas a las políticas para los problemas contemporáneos ; de una economía de sólo los factores económicos a una de estos factores sumados a los factores no-económicos del sentimiento, los factores no-económicos del empeño humano y los factores biológicos; de un consumo conspicuo y crecimiento continuo a un consumo responsable y a un decrecimiento mesurado complementado con un desaceleración del ritmo de vida en general y profesional en particular. Además, los gobiernos tienen que resistir la tentación de permitir establecimiento de universidades corporativas privadas que son en detrimento de la enseñanza pública y que aumentan la brecha entre las clases sociales.

MARK TWAIN Quiero terminar este texto con un segmento de Las Aventuras de Huckleberry Finn de Mark Twain porque pienso que es muy adecuada para contarla aquí y aprender de su moraleja bajo las presentes condiciones. H. Finn había pintado de graffiti la pared de una casa y había sido castigado con limpiarla y pintarla de nuevo. Llegó un amigo y le preguntó por qué estaba trabajando en un día festivo y le contestó: “No es trabajo para mí, lo estoy disfrutando y no se te ocurra pedirme que te deje ayudarme”. El amigo insistió que por favor le dejara ayudarle… H. Finn declinó hasta que finalmente accedió a la petición de su amigo pero le dijo que vale, siempre que estuviera dispuesto a pagar por la pintura y la brocha. Pronto llegaron otros amigos que querían pintar y H. Finn se puso contento de cobrar dinero de ellos. La moraleja es que H. Finn había cambiado un problema de él a una solución para él pero un problema para otros. Esto es exactamente lo que están haciendo los gobiernos en el caso de la crisis: deshacerse del problema de crisis que tienen que solucionar ellos y lo hacen pero: ¿Cómo? Entregando cantidades exorbitantes de dinero público a los bancos y corporaciones sin una verdadera solución. Lo que de verdad están haciendo es pasar el problema de la crisis a los pueblos que tendrán que pagar mediante impuestos, ellos, sus hijos y los nietos. En las palabras del economista brasileño Bresser Pereira lo que están haciendo los gobiernos es: “El sometimiento del estado a los ricos”. Además, la ayuda monetaria de los gobiernos podría repercutir en recortes en servicios sociales, el cuidado ambiental a corto plazo y una inflación galopante a largo plazo. Es imprescindible cambiar el modelo económico de una vez y para siempre aunque sería doloroso y costoso por un tiempo. ¿Es el modelo innovador de la Economía del Tercer Camino un sueño porque “soy muy consciente de estar luchando débilmente contra el torbellino del tiempo”?.

Mansour Mohammadian es profesor de Bioeconomía en la Universidad Complutense de Madrid

Email: 3emess2@gmail.com

http://www.scienceofbioeconomics.com

Notas, bibliografía y artículo completo en: www.theecologist.net

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